Los ácaros son unos insectos de la familia de los arácnidos que la mayoría no son visibles a simple vista y que viven en el polvo y se encuentran habitualmente en todo tipo de superficies y tejidos, como la ropa de cama, los colchones y almohadas, las alfombras, etc. Pero lo más relevante de estos insectos microscópicos es que actúan como alérgenos y ocasionan alergia en una parte importante de la población, lo que define la necesidad de eliminarlos del hogar realizando una concienzuda limpieza que persiga su eliminación.
En ciertos lugares es frecuente encontrarse con unos pequeños ácaros blancos visibles; que se mueven muy rápido y suelen habitar las plantas, aunque en general, estos insectos se pueden encontrar en cualquier lugar en donde puedan conseguir alimentos (dependiendo de la especie, se pueden alimentar de distintas cosas).
Ahora bien, aunque estos ácaros son inofensivos para el ser humano; esto no significa que se deban dejar tranquilos, pues se pueden transformar en una plaga en cuestión de semanas.
La utilización de productos químicos caseros puede favorecer a la expansión de estos insectos, conseguirá matar a una pequeña cantidad, mientras la otra se expandirá de forma más rápida a otras zonas de la casa.
Por eso, es tan importante contactar con un profesional en control de plagas a tiempo, antes de que se extiendan a más zonas y se complique más la situación.